Información
Si quieres saber más sobre las ventajas de la limpieza industrial criogénica con hielo seco a –78º, detente un momento aquí para conocer mejor sus posibilidades.
Alta tecnología en limpieza y desinfección
Los pellets de hielo seco de dióxido de carbono congelado (CO2) son acelerados para ser lanzados a alta velocidad gracias al uso de aire comprimido. Al impactar con la superficie a limpiar se produce un choque térmico que arranca literalmente la suciedad, dejando intacto el soporte.
Ecológica, reciclable y sostenible
Sin productos químicos, sin disolventes, sin elementos abrasivos cuyos residuos y desechos hay que gestionar o reciclar.
Solo CO2 y aire a presión: hay que verlo para creerlo.
¿Qué es la limpieza criogénica?
A la limpieza criogénica se la conoce por varios nombres: chorro de hielo seco, limpieza por hielo seco, limpieza con chorro de CO2, limpieza con polvo de hielo seco o incluso limpieza respetuosa con el medio ambiente.
La limpieza criogénica es una forma eficaz y rentable de aumentar las capacidades y la calidad de producción. Su aplicación es similar al chorro de arena, método que consiste en acelerar un material fino dentro de un flujo de aire presurizado con el que golpear una superficie para limpiarla o prepararla. Y hasta ahí llegan las similitudes.
En lugar de utilizar material abrasivo para amolar una superficie, que con toda seguridad resultará dañada, la limpieza criogénica utiliza hielo seco acelerado a velocidad supersónica. Como resultado de esa proyección a alta velocidad se producen miniexplosiones en la superficie, eliminando así la suciedad y elementos no deseables incrustados.
Molécula de CO2
El dióxido de carbono es una molécula representada con la fórmula CO2. Esta molécula linear está formada por un átomo de carbono ligado a dos átomos de oxígeno, O = C = O. El dióxido de carbono existe principalmente en su forma gaseosa, aunque también tiene forma sólida y líquida.
Solo la limpieza criogénica tiene ventajas únicas y superiores frente a los sistemas convencionales
- es un método de limpieza no abrasivo, no inflamable y no conductivo
- respeta el medio ambiente y no contiene contaminantes secundarios, tales como disolventes, arena, cáscaras…
- es limpio y está especialmente aconsejado para el sector alimentario
- permite limpiar casi cualquier elemento en su sitio sin perder el tiempo en desmontarlo y volver a montar
- se puede utilizar sin dañar las piezas eléctricas y mecánicas activas y sin provocar peligros de incendio
- se puede utilizar para quitar residuos de producción, agentes de desmolde, contaminantes, pinturas, aceites, biofilms…
- puede ser tan sutil como para limpiar el deterioro provocado por el humo y el moho en libros antiguos y a la vez tan agresivo como para quitar los óxidos depositados sobre maquinaria y herramientas
- es adecuado para ser utilizable en aplicaciones de limpieza general.
La limpieza criogénica usa aire comprimido para acelerar los pellets de hielo seco de dióxido de carbono congelado (CO2), lanzándolos a alta velocidad. En este proceso se suministra aire comprimido a 80 PSI/50 scfm. Los pellets están hechos de dióxido de carbono, apto para el uso alimentario.
El dióxido de carbono es un gas no tóxico. Licuado o en pellets puede ser almacenado con facilidad en el lugar de trabajo, no presentando riesgos de explosión o de contaminación.
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Te explicaremos en detalle el proceso de trabajo y realizaremos un presupuesto personalizado, a la medida de tus necesidades y las de tu empresa o negocio.
La alta tecnología en limpieza y desinfección está al alcance de tu mano.